martes, 16 de abril de 2013

TODO UN DÍA DE TRABAJO

Para quienes estamos cansados de trabajar duro, aquí les va una reflexión.


 Lea 2 Tesalonicenses 3:5-13

El trabajo es duro. La mayoría de nosotros no esperamos que el trabajo sea difícil, pero la vida sería aún más difícil sin él. La Escritura es muy clara: el que no trabaje, que no coma. Dios es el proveedor último de todas nuestras necesidades. Sin embargo, Él espera que nosotros hagamos nuestra parte.

Nuestra ética de trabajo tiene el valor que le damos al hacer el trabajo. Ya sea que tengamos un trabajo en una oficina, un trabajo vendiendo en la minorista, o sirviendo alimentos, cómo hacemos nuestro trabajo revela mucho acerca de nuestro carácter. Lo mismo ocurre con la forma en que manejamos las tareas o responsabilidades en la casa.

Ser honesto, llegar a tiempo, y dar nuestro mayor esfuerzo, son algunas de las maneras en que vivimos nuestra ética de trabajo. Es fácil de poner nuestro corazón en algo que nos gusta hacer. Pero una verdadera prueba de nuestro carácter viene cuando tenemos que hacer cosas que no disfrutamos haciéndolas o no tenemos ganas de hacerlas correctamente en el momento.

En su segunda carta a los creyentes de Tesalónica, Pablo enseña que nuestra voluntad de trabajar es un asunto espiritual. Podemos hablar de cosas espirituales durante todo el día, pero si no estamos dispuestos a trabajar, no estamos caminando hacia lo que Dios nos ha llamado a hacer. Pablo incluso va tan lejos y dice que tenemos que asegurarnos de que no estamos aprendiendo los malos hábitos por estar con personas que simplemente quieren ser aprovechados.
http://merrymusing.files.wordpress.com

Sólo podemos pensar en que no tenemos de verdad ganas de hacer cualquier trabajo, pero cuando nos despojamos de nuestras responsabilidades, estamos siendo rebeldes e indisciplinados. Por supuesto, todos tenemos que tomar un descanso y relajarnos de vez en cuando, pero cómo lidiamos con el trabajo es una actitud que viene de nuestro corazón. Cuando ponemos nuestro corazón en línea con la Palabra, nos enteramos de que tener una buena ética de trabajo es "nunca se cansen de hacer el bien"(NTV), sin importar lo que los demás que nos rodean hacen.

Pida al Espíritu Santo que haga frente a cualquier mala actitud que usted tiene hacia el trabajo. Esté dispuesto a hacer frente a cualquier pereza en su corazón.

No hay comentarios:

Publicar un comentario